Se aproxima Octubre, entonces es tiempo de contar historias:
Cuentan los que cuentan cuentos, que una vez hace algún tiempo, existió una familia muy adinerada que compró una gran casa para estabilizar su vida laboral. La familia se componía de Papá, Mamá y su pequeña hija de apenas 9 años.
Como era de saberse, tanto mamá como papá permanecía mucho tiempo afuera de la casa, ya que sus trabajos se lo exigían, por lo que la pequeña niña estaba casi todo el tiempo sola. Claro ellos tenían un ama de llaves que se encargaba de las labores domésticas y de apoyar a su pequeña en caso de ser necesario, pero claro esto no reemplaza la compañía de los padres.
Cierto día, explorando su nueva casa y como tenía mucho tiempo disponible, la pequeña niña encontro lo que parecía una puerta hacía un ático del cual no les habían hablado, esta puerta estaba en el techo y al parecer alguien la había intentado sellar. La niña en un comienzo no le prestó atención, sin embargo con el pasar del tiempo la niña empezó a escuchar ciertos ruidos que aparentemente vendrían del ático, eran cada vez mas constantes, sin embargo solo ocurrían cuando la niña estaba sola en casa.
La pequeña intentó hablar con sus padres respecto a lo que ocurría cuando ella estaba sola y que parecía que cada vez eran mas frecuentes, sin embargo la respuesta, como todo padre fue: "solo inventas cosas, los fantasmas no existen". De esta manera el padre hizo lo que haría cualquier persona preocupada por su hija, le compro un perro (Ironía). Era un Beagle de 2 Meses, bastante activo y muy juguetón, se lo entregó y le pusieron un nombre "Coco".
Coco se convertiría en su fiel compañero durante esas largas jornadas de soledad después del colegio; todo continuo como siempre, esta vez con compañía, sin embargo cuando la niña visitaba el lugar del ático, Coco se ponía muy nervioso y siempre salía corriendo como si algo le dijera que no podía estar allí.
Después de varios meses de aparente tranquilidad, una tarde mientras la pequeña jugaba con su cachorro, se escuchó un ruido que provenía del ático, lo suficientemente fuerte para llamar la atención de la niña. Decidida a ver que era lo que pasaba, colocó un mueble encima de otro y consiguió llegar a la puerta del ático. Sin embargo no pudo abrirla ya que no tenía manija ni nada parecido, así que lo que hizo fue buscar las herramientas de su padre para intentar abrirla, pero tampoco pudo conseguirlo. Claro eso fue ese día, sin embargo la pequeña siguió intentándolo cada tarde una vez hacía sus labores; lo intentó tantas veces, hasta que un día, en una tarde de Octubre, el 31 para ser exáctos, la pequeña logró romper las bisagras de la puerta y ya cuando estaba lista para abrirla fue llamada por la ama de llaves, quien la iba a acompañar a pedir dulcer segun la tradición.
Esa noche marcaría la vida de la niña, ya que la puerta había sido abierta y ya no había marcha atrás. La niña volvió a la casa, cenó y como todas las noches se acosto en su cama, con su fiel compañero a los pies de su cama. Todo transcurría normal, hasta que de repente se empezaron a escuchar ruidos por toda la habitación, la ventana vibraba, la madera del piso rechinaba y el viento silbaba por debajo de la puerta, la niña despertó muy asustada, tanto que lo único que hizo fue buscar con la mano a Coco, asi que cuando bajo la mano por debajo de la cama sintió como la lamían en la mano, a partir de allí fue todo silencio y la niña pudo volver a estar tranquila y volver a dormir.
Al otro día, otro día supuestamente normal, la niña se levantó y lo que vió a continuación hizo que se volviera loca, salió corriendo despavorida por el pasillo de la casa hasta que tropezó con una mesa y cayó por el hueco de la escalera. Sus padres apenas recibieron la noticia, corrieron a casa para ver lo ocurrido. El padre lleno de dolor intentó dar una explicación a lo ocurrido, pero no hubo nadie que le explicara que había sucedido. Pero todo quedó mas claro cuando subieron a la habitación de la niña, lo que vieron sus padres ese día los cambiaría para siempre.
En el espejo de la habitación, habia un mensaje escrito con sangre que decía "No Solo Los Perros Lamen"......
La niña fue enviada a un hospital psiquiátrico, donde dicen que todavía se pregunta que fue lo que la lamió.
Y para los que se preguntan que pasó con Coco, a los dos días, cuando los padres decidieron mudarse, movieron la cama y encontraron al cachorro crucificado, lo mas curioso fue que al animal le arrancaron la lengua desde la garganta como si se tratrara de una criatura maligna.
La próxima vez, ten en cuenta las señales y no busques lo que no se te ha perdido.
(Leyenda Urbana).
Gracias. Terror
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